Los consumidores de telefonía móvil siempre han tenido dos preocupaciones: que su teléfono sea de calidad y que tenga un precio lo más ajustado posible. Hasta hace poco quien quería comprar móviles tenía que elegir una de las dos cosas, pero con la llegada de las nuevas marcas de teléfonos chinos es muy probable que esto ya no suponga un problema y se puedan conseguir teléfonos móviles de buena calidad por unos precios realmente asequibles.
Todos los productos que se venden en Europa tienen que llevar la misma garantía de fabricación, por lo que un teléfono comprado a un fabricante de fuera no significa que no tenga garantía. De hecho, en el caso de que el fabricante no se haga cargo de alguna avería que tenga que cubrir la garantía, deberá ser el vendedor el que se haga cargo de ello, por lo que a día de hoy comprar productos de fuera cuenta con las mismas condiciones que hacerlo en cualquier sitio.
El principal aliciente que han tenido siempre estos terminales son sus bajos precios, pero a esto desde hace algún tiempo se le une el hecho de que la calidad que tienen compite directamente y en igualdad de condiciones con teléfonos de marcas conocidas y precios muy superiores. Los teléfonos chinos siguen siendo baratos, pero además son buenos.
Esto es cierto. Los celulares chinos cada vez tienen mejor calidad, y encima el precio es mucho menor que las marcas mas conocidas como Samsung y Apple. Lo que todavia tienen que vencer los fabricantes chinos, es la mala reputacion que tienen, ya que para algunas personas todavia lo «chino» es sinonimo de mala calidad. La verdad es que mejoraron mucho y seria bueno que cada vez mas personas se animen a probarlos.